Como habréis observado, utilizamos con frecuencia la imagen de Albert Einstein, para muchos el más importante científico del siglo XX. Lo hacemos porque nos fascina su poder icónico, tan útil para representar la inteligencia chispeante.

Otro icono del siglo pasado que nos gusta mucho es Marylin Monroe, con toda su potente carga de ingenua sensualidad.

Pues bien, mirad esta imagen:



A primera vista, lo que veréis es el careto de Einstein, pero si entrecerráis los ojos y os separáis dos o tres metros de la pantalla del ordenador… ¡Voilá! Aparece el bello rostro de Marilyn.
Mola ¿eh? Este extraño híbrido entre Marylin y Einstein fue creado por la Doctora Aude Oliva, del MIT.

Este tipo de imágenes no son simplemente una broma visual. La Doctora Oliva las utiliza para tratar de comprender mejor el modo en que nuestra mente procesa la información visual.

Pero nosotros lo hemos puesto aquí simplemente porque nos gusta mucho. Si disfrutáis tanto como nosotros con las ilusiones ópticas, visitad la Web Amazing Illusions, (de donde hemos sacado esta). Os garantizamos un largo rato de diversión.

Que lo paséis bien.

ESC